martes, 3 de mayo de 2011

CORAZON PERDIDO


Se me derritió la noche esculpiendo tu piel. Se me deshizo el silencio escuchando tus gemidos, que buscando viajar en el tiempo esquivaron las horas, derribaron  las fronteras que nos separan y arribaron en esta alborada, donde disfrazados de apasionados besos,  sigilosos fueron a atracar a mis labios.

Y de golpe te sentí a mi lado como fiel enamorada, pegada a mi cuerpo, respirando el aire que respiro, tendida en la suavidad de mi lecho... Me quedé absorto contemplándote, hasta que se rompieron mis manos en fragmentos de caricias y se diluyó mi boca en la humedad de tu boca. Se me borraron los miedos y me olvidé del mundo entero. Empecé a dibujar tu rostro entre las líneas del alba, que con la luz de tu sonrisa iluminaba el día que se mecía. Se  grabó tu mirada en mi alma y sobre el perfil de tu espalda, se me perdió el corazón alejándose sin decir adiós...