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Fuiste mia, yo tuyo, fuimos los dos sin razones, motivos, preguntas,
llego el día y te hice el amor.
Miraste mi cuerpo desnudo detenidamente,
y solo con miradas entramos en calor,
entonces muy lentamente me acerque a ti,
sin reclamos, te consegui seducir.
Y ya cerca acariciare tu rostro, para recordar cada facción,
te hable muy despacio, te susurre cosas inimaginables,
cosas que nunca soñaste oir...
que solo te harán desearme...
que te incitan a ser para mi.
Recorriste palmo a palmo cada parte de mi cuerpo,
y sintiéndote en la gloria gritaste de placer,
abri mis ojos para mirarme en los tuyos...,
que profundos y serenos te dijeron que soy tuyo....
Sentiste mi piel arrastrarse por la tuya,
aunque somos dos cuerpos..., en almas seremos una.
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