
Me gustan los abrazos
Los largos y los cortos
Los mojados dentro del mar
Los secos debajo de un paraguas
Los horizontales en un sofá
Los de pésame en un entierro
Los que recibo en un mensaje del móvil
Los que se dan los abuelos
Los abrazos a los árboles
Los felices de un reencuentro
Los tristes de una estación de autobús
Los abrazos de invierno debajo de tres mantas
Los que tienen lágrimas saladas
Los del día del cumpleaños
Los que duran un trayecto de autobús
Los que dan calambre
Los de una escalera mecánica a diferentes alturas
Los que tienen sexo
Los de abrigo, guantes y bufanda
Los incómodos
Los de terror en el cine
Los abrazos que no di
Los que tienen tos y fiebre
Los de hierba y amapolas
Los de banco de madera en una plaza
Los abrazos en la parte de atrás de un taxi
Los que no puedo olvidar
Los que he olvidado
Los que me doy yo solo
Los que tienen arena del desierto
Los abrazos a tres
Los que me daban mis padres cuando era solo un feto
Los que duelen
Los abrazos por la espalda
Los que no tienen palabras
Los sinceros y los hipócritas
Los que acompañan a un “te quiero”
Los que dan los niños a un muñeco
Y sobre todo, los que me das tú